CÓMO CONSEGUIR QUE NUESTRA MASCOTA SE PORTE BIEN EN EL VETERINARIO
En muchas ocasiones acudir al veterinario con nuestra mascota puede convertirse en una auténtica odisea. De manera que, no sólo nuestra mascota lo asocia a algo negativo, sino que se convierte en un auténtico trastorno para nosotros mismos, ya que no solo invertimos más tiempo sino que vemos sufrir a nuestras mascotas.
Por este motivo en este post os daremos las claves para que vuestra mascota vaya al veterinario tranquila, como si se tratara de una visita a casa de vuestros amigos.
En primer lugar os recomendamos que en las primeras visitas al veterinario no supongan un trauma para vuestra mascota. Al principio es mejor que os paséis por la clínica para que se acostumbren al sitio y al personal (veterinario/s, ayudante/s técnicos veterinarios, peluquera, etc.) que la va a tratar. Cuando esté allí refuerza el comportamiento positivo con golosinas para mascotas, de esta manera no asociará el veterinario con algo negativo.
Sabemos que en algunas ocasiones, como por ejemplo las urgencias, no es posible realizar esta adaptación. En estos casos os recomendamos que nos hagáis visitas regulares aprovechando los paseos, de tal manera que se acostumbren que en la clínica buscamos su bienestar. Una vez que esté allí conversa un rato con nosotros y de nuevo premia el comportamiento positivo con golosinas, poco a poco ¡se sentirá como en casa!
Por otro lado, cuanto más relajada vaya vuestra mascota a la clínica menos traumática será la experiencia en la clínica. Por ello te recomendamos que siempre que sea posible juegues un rato antes con tu mascota o le des un buen paseo. Esto hará que esté más tranquila en el veterinario.
Otro hecho importante a tener en cuenta son los procedimientos que se le pueden hacer a vuestra mascota en la clínica veterinaria. Cuando llega una mascota a la clínica tenemos que examinarla bien, esto significa que en algunas ocasiones tenemos que explorar y palpar a vuestras mascotas. Por ello lo ideal es que desde muy pequeña vayáis acostumbrándola: abrirle la boca, tocarle las orejas, las patas, la cola, etc. Esto nos ayudará enormemente en el día a día, y hará que la exploración de vuestra mascota sea de mayor calidad. Además, también puede evitar que tengamos que sedar a vuestra mascota.
En algunas ocasiones puede ser necesario el uso de bozal, por ello os recomendamos que poco a poco acostumbréis a vuestra mascota al uso de esta herramienta, poniéndoselo a ratos y recompensando con juego o golosinas.
Esperamos que os hayan sido útiles estos sencillos consejos probados desde la experiencia en nuestros veterinarios en Cáceres. ¡Nos vemos en el siguiente post!